Las alternativas en Irán para encontrar pareja

Los cambios sociales y culturales hacen que para los iraníes sea cada vez más difícil encontrar pareja. En los últimos meses se han incrementado las solicitudes en centros de ayuda para encontrar la pareja ideal.

La vida de la mayoría de los iraníes, especialmente la de los jóvenes, está atravesada por decenas de limitaciones como restricciones sociales y familiares establecidas por la tradición, problemas económicos, desempleo, sistema patriarcal o imposiciones en el aspecto físico.

La imposición de siempre ir cubierta, para las mujeres, y el enamorarse es una de las únicas cosas lúdicas con las que muchos de ellos pueden soñar en sus vidas

De ahí, tal vez, surge la razón por la que ponen tantas esperanzas, y ¡pasión!, en la idea del sentirse enamorados. En eso que se podría llamar enamoramiento.

Pero como consecuencia esa búsqueda del amor también es uno de los principales orígenes de su frustración. Los cambios sociales, y ese constante choque entre una sociedad tradicional que busca al mismo tiempo ser moderna, ha llevado a que las relaciones se transformen profundamente.

Al menos el 25 por ciento de los matrimonios que se llevan a cabo en el país terminan en divorcio, de acuerdo con las cifras de la Asamblea Consultativa Islámica. Pero hay otros analistas que aseguran que la cifra puede ser más alta, especialmente en las grandes ciudades como Teherán donde subiría al 40 por ciento. El número de matrimonios, por su parte, disminuye.

La batalla de los sexos en la Irán moderna

Para muchos jóvenes es cada día más difícil encontrar la pareja ideal que se adapte a sus expectativas. Las mujeres, cada vez más educadas, buscan hombres que estén al mismo nivel y que puedan compartir con ellas sus pasiones como viajar, hacer deporte o disfrutar de una vida cultural activa.

Al mismo tiempo se quejan que lo que muchos hombres buscan en una mujer es solo una figura bonita y pasar un tiempo divertido. Ellos, por su parte, se quejan de que las mujeres son muy exigentes y que nada las satisface.

Bajo este esquema el modelo tradicional en el que las familias buscaban entre sus relativos y amigos la pareja para sus hijos, ha dejado de ser una alternativa para muchos. Hoy recurren a oficinas donde les ayudan a encontrar esa pareja. Otros más modernos recurren a páginas web, cada vez más populares.

“Si escarbamos un poco nos damos cuenta que lo básico de las relaciones de pareja se conserva, pero tenemos que actualizarnos. Lo que es una realidad es que el camino para conocerse y llegar al punto del amor es ahora más difícil”, asegura la señora Moghadam, una mujer tradicional que hace una década vio la necesidad de crear un espacio para ayudar a los jóvenes a unirse.

“Yo tengo aquí de todo, hay religiosos y seculares, hay mujeres totalmente cubiertas y otras a las que no les gusta llevar el velo, hay de los sectores más ricos como de aquellos donde hay mayores sectores económicos”, señala antes de concluir que esto demuestra que la búsqueda del amor es un asunto que preocupa a toda la sociedad.